JETHRO TULL VUELVEN CON NUEVO TRABAJO
Muchos son los años que llevan los británicos JETHRO TULL en la música progresiva, y ahora después de más de dos décadas han vuelto al candelero musical con la nueva edición de su disco The Zealot gene. Con nuevos cambios en la formación, su líder, miembro fundador y genio creativo Ian Anderson, está rodeado de David Goodier al bajo que llegó en 2007, al igual que John O'Hara en los teclados, voz de apoyo y el acordeón. Mientras que Scott Hammond en la batería se unió en 2017 y últimamente Joe Parrish en la guitarra, que reemplazó a Florian Opahle en 2020. Aunque este último también aparece en los créditos de este álbum debido a que los temas se habían grabado anteriormente a esta sustitución, ya que algunos cortes fueron grabados con toda la banda en el estudio, mientras que otros fueron compuestos y grabados por el propio Ian Anderson en su casa y posteriormente enviados al resto de la banda que iban agregando y puliendolos con sus respectivos aportes. Este álbum conceptual está inspirado en historias bíblicas, desde la traición de Judas hasta la relación de Moisés con Dios, pero no siendo abordadas directamente sino con un paralelismo similar y explorando los distintos aspectos de estas historias. El álbum consta de doce temas, siendo el primer corte el llamado Mrs. Tibbets, que tiene un ritmo bastante mezclado, donde cada elemento va cobrando sentido a lo largo del corte con una identidad y marca del grupo, con un piano muy presente y la flauta de Anderson como siempre adornando y aleteando, que en ocasiones es la clave de la composición. En este corte el punteo de la guitarra del ex miembro Florian Opahle es uno de las claves de la canción ya que brilla por sí sola. Seguidamente aparece Jacob's tales, una composición que suena claramente a Ian Anderson en solitario, pero que alterna y finalmente se juntan con la aportación de la guitarra, la mandolina y la armónica siendo un tema simple pero gracias a la peculiar voz de su vocalista suena jocoso y cautivador. A continuación aparece Mine is the mountain, un tema donde el tenebroso piano junto con la flauta travesera son la base principal del corte dándole un toque misterioso y dinámico, donde de nuevo la narración es otra de las cosas primordiales de la canción. Después aparece el tema que da título al álbum llamado The Zealot gene, de nuevo el ritmo vuelve a subir siendo un reclamo desesperado en contra de un mundo podrido por la avaricia; donde de nuevo todos los instrumentos están compaginados al unísono. Tras este aparece su primer single titulado Shoshana sleepin. Un tema que comienza con una potente batería que da paso a un riff pegadizo entremezclado con una flauta travesera sinuosa y serpenteante creando un ritmo bastante pegadizo y con la particularidad de que la voz de Ian Anderson sufre efectos de reverb y delay dándole un toque especial al corte creando uno de los próximos éxitos de esta banda. Una vez escuchado el tema anterior aparece el corte Sad cty sisters, puro country folk con la mandolina, el acordeón y la flauta que se juntan creando un corte acústico de carácter tranquilo y suave, donde de nuevo la interpretación de su líder da fé de ser el máximo compositor de todo el álbum. De nuevo los acordes de la flauta vuelven abrir el siguiente corte que es el llamado Barren beth, wild desert John, tal vez la canción más floja de todo el álbum, ya que es bastante lineal y previsiva, donde de nuevo vuelve el solo de flauta que se junta con el solo de guitarra, volviendo a crear otro corte en la línea propia del grupo. Seguidamente pasamos a la canción The betrayal of Joshua kynde, de nuevo se inicia con unos buenos golpes de batería acompañados de la flauta creando una emocionante y motivante composición basada sobre todo en el conjunto del piano y la flauta con espacios de lucimiento para la guitarra con buenos riffs y un magnifico punteo central. Tras este viene Where did saturday go? Que se inicia con una guitarra acústica que junto con la voz de Anderson van dando paso a un corte de carácter acústico y suave donde el punteo central se basa en un solo de flauta creando un momento tranquilo y mágico. Three loves, three y In brief visitation, son dos siguientes temas en aparecer, siendo el primero un alarde de sensibilidad y ternura que solo un genio creativo como es su líder podría darle a la composición de la guitarra, la flauta y sobre todo, a su canto demostrando la sensibilidad de la melodía, mientras que el segundo corte es una destacada unión de la flauta y de nuevo la guitarra acústica, aunque peca un poco de repetitivo, pero sin faltarle emoción e ingenio. Y para terminar este disco nos encontramos con el corte The fisherman of Ephesus, tal vez el corte más épico de todo el plástico, ya que consigue una de las composiciones más logradas donde el riff de la flauta es muy pegadizo mientras que los demás instrumentos están muy compenetrados, con el teclado, la guitarra, la batería y sobre todo la flauta y la voz conjuntan a la perfección creando un tema sensible y bello. En definitiva un disco muy al estilo de Jethro Tull, donde se demuestra que a pesar de haber pasado el tiempo el excéntrico Ian Anderson sigue siendo el pilar fundamental de toda la formación, que aunque haya perdido un poco de magia, sigue estando en plena forma con su voz y haciendo de la flauta travesera otra parte fundamental de su anatomía, principalmente porque maneja y controla cada nota, cada riff, cada solo estando todo medido, ajustado y sobre colocado en su lugar sin dejar desajustamientos ni desacoplamientos. Solo esperamos que de nuevo vuelva por estas tierras, ya que hace muchos años que paso por el castillo de Lorca, donde nos ofreció uno de los mejores conciertos que personalmente he asistido. Solo espero que sigua en esta misma línea y que en un futuro vuelva a demostrar que sin él, el rock folk no será nunca lo mismo.