UNDECIMO DISCO DE LOS SUECOS OPETH
El grupo sueco OPETH, ha editado recientemente su undécimo disco que lleva por titulo Pale Communion. Bajo la producción de Mikael Åkerfeldt y mezclado por Steven Wilson, este nuevo disco se presenta como la continuación del álbum anterior en lo que al estilo se refiere. Después de varios discos habiendo cambiado de estilo, ya que el death y el black metal de sus primeros discos queda bastante lejos; ahora se centran mas en un metal progresivo sin voces guturales, pero adquiriendo voces mas limpias y un sonido mas elaborado, haciendo que los seguidores de las etapas más extremas de la banda hayan renegado, en ciento sentido, al momento actual de la banda, y por el contrario los fans que han descubierto ahora al grupo no soporten la etapa anterior donde el black metal y el death metal era el estilo principal de la banda. El álbum se abre con el tema Eternal rains will come. El cual comienza con un órgano difícil de disociar de la psicodelia y el rock setentero, con similitudes a los grandes grupos de rock progresivo de aquella época, con buenas voces por parte de Mikael y con buenos coros que adornan el tema más progresivo del disco. Seguidamente aparece su primer single el titulado Cusp of eternity, un tema donde los arreglos y las atmosferas creadas atrapan al oyente tanto por la estructura, los cambios o porla evolución lógica, con un sonido muy limpio y contundente a la vez. Después aparece el tema Moon above, sun below, que se presenta como el tema mas largo del álbum donde de nuevo el rock progresivo hace acto de presencia, con algunos pasajes bastante elaborados incluso con guitarra acústica y un sonido muy pulcro. A continuación viene Elysian woes, con un sonido muy melódico donde la guitarra acústica juega un papel muy importante junto a varios instrumentos de viento que también hacen acto de presencia, haciendo que sea uno de los temas mas flojos del álbum. Siguiendo a este corte, aparece la canción Goblin, que arranca con el delay de una guitarra en limpio y un psicodélico juego de bajo, órgano y guitarra eléctrica, convirtiéndose en el pilar melódico fundamental del tema, siendo un corte completamente instrumental. Tras este viene River, otro de los temas largos del disco, donde la armonía queda muy cerca del country con una buena guitarra acústica, muy bien ejecutada e inspiradora, que junto con la melodía del corte ofrece una agradable y brillante estructura musical. Seguidamente viene el tema Voice of treason, el cual ofrece una ambientación mas enfocada hacia el metal progresivo que el acústico, donde la melodía podría ser fácilmente la banda sonora de cualquier película de acción o suspense. Y por ultimo el disco termina con el corte Faith in others, un corte con grandes orquestaciones, donde de nuevo aparecen los instrumentos de viento volviendo de nuevo al rock progresivo mas genuino con melodías emotivas y una estructura que va creciendo poco a poco. En definitiva un disco de metal progresivo pero con clara tendencia hacia el rock acústico y melódico que hacia el metal. Desde luego si esperabas a unos Opeth fuertes, contundentes y guturales no vas a encontrar nada de eso, pero sin embargo si vas a disfrutar de un buen rock progresivo, acústico y melódico. Esperemos que pronto se dejen caer por estas tierras, y veamos a uno de los grupos más creativos del rock progresivo.
