EL NUEVO TRABAJO DE MIKE OLDFIELD
Después de seis años sin editar nada, MIKE OLDFIELD ha vuelto a grabar un nuevo disco bajo el titulo de Man on the rocks. Grabado por la discográfica Virgin/EMI Records en los estudios de las islas Bahamas y bajo su propia producción y la de Stephen Lipson, este nuevo trabajo se presenta con once temas de la más variada influencia musical. Con la participación de lujo de Leland Sklar en el bajo, John Robinson en la batería y Lucas Spiller en la voz. Pero lo curioso de la grabación de este disco es que ha sido por la aplicación de Skype, conectando varias cámaras de audio y video con los estudios de Los Ángeles, Londres y los de su casa en Nassau en las islas Bahamas, haciendo así que pueda estar en varios sitios a la vez sin salir de casa. El disco consta de once cortes siendo el primero Sailing, que además es su primer single y con un estilo muy particular y un ritmo muy country con una guitarra acústica impresionante, después aparece Moonshine un medio tiempo algo movido e influenciado directamente en la música celta que hace recordar los buenos tiempos de este artista. Seguidamente aparece la primera balada del disco y que además lleva el titulo de este llamado Man on the rocks, que en clave de acústico la guitarra española hace acto de presencia para pasar una buena canción. Tras esta viene Castaway, un tema tranquilo donde el riff repetitivo de guitarra da paso a un magnífico punteo guitarrero muy a lo rock progresivo. Después aparece Minutes, un corte de carácter pop rock que hace recordar a otros grabados años atrás, seguidamente viene Dreaming in the wind un corte con un ritmo y sobre todo un punteo muy pegadizo al puro estilo rock alternativo. Tras este aparece Nuclear, un corte muy simbólico ya que la letra lo dice todo sobre la guerra y sus consecuencias; mar tarde seguimos con la canción Chariots, donde los sintetizadores marcan el ritmo y que en ocasiones recuerda algún éxito de antaño sobre todo por la forma de cantar de su vocalista que en ocasiones parecen llantos de desolación. Después viene Following the angels, una gran balada que esta vez esta dedicada a los juegos olímpicos de Londres del 2012, donde el propio Mike descubrió un ciudad distinta. Seguidamente entramos en otra canción llamada Irene, donde el ritmo aumenta y llega a convertirse en un autentico tema rockero pero con clara tendencia de blues, además este tema esta dedicado al huracán Irene que tanto daño hizo. Y por ultimo viene I give myself away, un corte baladista de carácter religioso que ahora ha sido adaptado a los tiempos actuales. Aunque rico en contrastes y expresando diferentes estados de ánimo, este disco desprende un sentimiento unificado. Las letras están entrelazadas entre sí, formando toda una galería de imágenes y situaciones. En definitiva un disco distante a otros realizados antaño por Mike Oldfield, pero sin embargo siguiendo la línea de sus últimos trabajos. Por otra parte, este trabajo esta disponible en CD estándar; CD doble deluxe con las versiones instrumentales de los temas del disco; triple CD superdeluxe con el añadido de once maquetas y mezclas alternativas de cuatro temas, cuatro tarjetas y dos retratos de Mike Oldfield, además de presentarse en vinilo y en descarga digital. En definitiva un disco, que seguro te hará recordar los grandes éxitos de este magnifico solista.
