NUEVO DISCO DE LOS INCOMBUSTIBLES JUDAS PRIEST
Hace muy poco tiempo que otro de los dinosaurios del rock, o mejor dicho del heavy metal, los ingleses JUDAS PRIEST, han vuelto a editar un nuevo disco después de 50 años de su primer plástico allá por el año 1974. Este nuevo álbum que lleva por título Invincible Shield, y que ha sido editado en este año 2024. Esta decimonovena entrega de estudio ha llegado al fin tras superar algunos problemas de salud de sus miembros. Repitiendo de nuevo el mismo equipo de producción como son: Tom Allom y Andy Sneap, este ultimo también guitarrista de alguna de sus giras, que junto a Rob Halford, Richie Faulkner, Glenn Tipton, Ian Hill, Scott Travis, han editado este nuevo álbum lleno de buenos ritmos metaleros, sin faltar los típicos trallazos de guitarras, así como los buenos, potentes y rápidos ritmos de batería. Este nuevo trabajo consta de once temas, junto a tres más en su versión de lujo.
El plástico comienza con el tema Panic attack. Con un inicio algo pausado con la aparición de los teclados, el tema comienza a subir de intensidad hasta que entran las guitarras que poco a poco dan inicio al primer riff repetitivo que desemboca en la magnífica voz de Rob Halford, que a pesar de su edad todavía consigue agudos impresionantes sabiendo también modular su interpretación sobre todo en las tonalidades medidas y los falsetes tan característicos de este vocalista, haciendo que sea un tema potente lleno de buenas guitarras junto a un ritmo trepidante. Seguidamente aparece el corte The serpent and the King. Con un potente riff de guitarra agudo y serpenteante, este nuevo tema bien se podría haber incluido en algún álbum de los 80’s, principalmente porque recuerda a los ritmos de antaño, donde los coros, la batería y sobre todo las potentes guitarras, así como la magnífica voz de Rod hace que la canción cobre la dimensión típica del grupo. Seguimos con el tema que da título al disco llamado Invincible shield. De nuevo el ritmo continua contundente y potente, sello principal de la banda, con guitarras afiladas, contundentes ritmos de batería y donde de nuevo el vocalista se explaya entre tonos medios y agudos, generando otro tema imprescindible en sus directos. Tras este el ritmo baja ligeramente con el nuevo corte llamado Devil in disguise. Con un inicio de dobles guitarras con riffs diferentes este corte quizás no sea tan incisivo, rápido y potente como los anteriores, pero poco a poco va subiendo de calidad debido a su buen tratamiento en las voces, el coro en el estribillo y sobre todo en el derroche de la melodía en la parte del punteo solista. Con un riff estridente se presenta el siguiente tema llamado Gates of hell. Donde la primera guitarra da paso a la batería y la segunda guitarra que entre ambas marcan melodías diferentes para finalmente acabar uniendo fuerzas dando lugar a un corte mucho más hard donde la melodía principal recae sobre su vocalista que conjuntamente con los coros consiguen un corte mucho más melódico y rockero, siendo lo más destacable el punteo central. A continuación aparece la canción Crown of horns, si el corte anterior se iniciaba con un buen riff de guitarra, en este se vuelve a repetir dicho inicio pero con la condición de que el riff es mucho mas melódico y elaborado, donde de nuevo los coros te invitan a formar parte de la comunidad metalera, sobre todo por ser un tema muy a lo hard rock careciendo por completo de velocidad y potencia. Después se presenta el próximo tema titulado As God is my witness. De vuelta a la velocidad y la potencia con guitarras incisivas y afiladas que dan paso a una vibrante batería y de nuevo a la potente voz de Rob Halford que vuelve a estar en armonía con la potente batería y las afiladas guitarras, volviendo a retomar la potencia de los primeros cortes de este plástico.
Trial by fire, es el siguiente tema en aparecer donde alternan partes melódicas con otras partes donde las guitarras vuelven a ser afiladas con riffs muy pronunciados, dejando la parte final para que se luzca el señor Halford con buenos y potentes agudos. Seguidamente y sin pausa da comienzo el nuevo tema llamado Escape from reality, donde indiscutiblemente Ian Hill hace valer, de un modo amenazante, el bajo sobre todo en el inicio junto a los potentes riffs de guitarra que dan paso a la voz que comienza muy despacio simulando aquellos cortes de los años 90’s donde los Judas Priest eran mucho mas rockeros que metaleros, pero sin dejar atrás los buenos coros de corte melódico. De nuevo el ritmo vuelve a subir en el próximo corte cuyo título es Sons of thunder, que con un buen ritmo de batería se presenta esta penúltima canción del plástico en su versión normal, ya que en la edición especial todavía quedan tres cortes más de potente factura. Este corte conserva la textura del grupo sin ser ni muy especial en alardes, pero sin dejar atrás las buenas melodías para ser coreadas junto a estribillo. Y por ultimo aparece el corte Giants in the sky, donde de nuevo el riff inicial es potente y cortante que da paso a los demás instrumentos con un bajo muy marcado y una batería variada desarrollando este tema con aires intimistas y una ambientación algo más relajada, además con un buen estribillo en el coro y finalmente un fulgurante grito de Rob demostrando que todavía tiene voz para afrontar cuantas giras sean necesarias. En la edición de lujo aparecen tres temas más, como son Fight of your life, donde de nuevo vuelven presentar un corte al más estilo rockero, pero como siempre con buenos punteos y magníficos coros. Otro es Vicious circle, que siguiendo la misma línea este corte es algo más potente que el anterior y de nuevo el ritmo de las guitarras marcan la sucesión de la canción. Y finalmente termina la edición de lujo con el tema The lodger, una balada donde todos los instrumentos de la banda hacen su presencia por separado creando un corte muy lento y baladista.
Está claro que esta banda a pesar de los años siguen renovándose pero sin dejar de lado sus raíces, demostrado que siguen haciendo un heavy metal profundo y puro. Solo esperamos que tras superar los problemas de salud de alguno de ellos, puedan estar encima de un escenario haciendo vibrar a un público que cada día es más exigente con los grupos de antaño. Solo deseamos que no terminen aquí y pronto vuelvan al estudio de grabación a crear otro nuevo y más potente plástico.
