A principios de este mes de mayo, ha salido a la venta el sexto álbum de la banda holandesa de Gotic metal, EPICA. Editado por la compañía Nuclear Blast Records, este sexto álbum lleva por titulo The quantum enigma, y esta cargado de grandes dosis de Gotic metal al puro estilo de la banda, con temas contundentes, rabiosos, rápidos y agresivos, exceptuando solamente un tema en clave de balada. Acompañados por nueve violinistas, cuatro violonchelistas y tres violistas que aportan notas y pasajes orquestales, y arropados por un coro de quince cantantes; sus vocalistas Simone Simons y Mark Jansen aportan sus características voces. Además en este nuevo trabajo ha sido grabado por su nuevo bajista Rob Van der Loo, quien reemplazó hace unos años a Yves Huts. El álbum consta de dos discos, donde el primero contiene 13 + 1 temas y el segundo 5 que son canciones del primero pero en distintas versiones. El disco se inicia con una intro llamada Originem, compuesta junto a Bob Katsionis, para seguir inmediatamente con el segundo corte titulado The second stone, el cual rompe de forma fantástica siendo un tema ultra rápido y con probablemente las guitarras más heavies en toda la discografía del grupo, después aparece The essence of silence, un tema que incrementa la agresividad gracias a su riff y las voces guturales en su estrofa, siguiendo por idénticos derroteros aparece Victims of contingency, la cual inicia con una melodía orquestada para pasar a un ritmo endiablado con unas guitarras, bajos y ritmos muy cercanos al Death metal. Tras esto parece que el ritmo se frena un poco con el tema Sense without sanity (The impervious code), el cual tiene un inicio orquestal majestuoso, para pasar de nuevo a la velocidad de su batería y la contundencia de sus guitarras, pero que sin embargo el tema esta dotado de varios pasajes, ambientes y ritmos. Seguimos con Unchain utopia, donde los coros hacen acto de presencia desde la primera estrofa, para volver a coger un ritmo muy coordinado que junto con la voz de su soprano consiguen que sea uno de los mejores temas. Seguidamente aparecen los temas The fith guardián y Chemical isomina. El primero con aires exóticos orientales y el segundo con una velocidad extrema, dando la sensación de furia, rabia y poder. Después vienen los temas Living in the hear, un tema muy clásico dentro del estilo de la banda, con un estribillo grandioso. Siguiendo en dicha línea encontramos el siguiente tema llamado Omen, donde el inicio con violines y piano hace prever que será tranquilo y suave, aunque solo sea un espejismo, ya que de nuevo vuelven las poderosas guitarras y la contundente batería, aunque después tome aires de balada. Tras este tema aparece la balada del disco titulada Canvas of life, acompañada del piano y la guitarra acústica, la voz de Simone Simons suena mas angelical que nunca. Seguidamente viene el corte Natural corruption, que es una nueva muestra de la personalidad musical del grupo en su estilo más tradicional, conjugando melodías, voces y coros magníficamente. Tras este corte aparece el tema que da titulo al disco llamado The quantum enigma. Una canción muy larga donde tienen cabida la majestuosidad y preciosismo llevado a su máximo exponente, repleto de detalles y distintos ritmos; este corte tal vez sea el más elaborado del disco. Y para terminar aparece como tema extra, o sea en bonus tracks el corte In all conscience, el cual vuelve a estar cargado de grandes dosis de Gotic Death Metal. En definitiva un gran disco cargado de grandes dosis de Gotic y Death metal, pero que al oído se postra grandilocuente, compositivo, veloz, enérgico, pero a la vez melódico y armonioso. Solo esperamos que pronto vengan por estar tierras y podamos apreciar toda la fuerza y la magia que ponen en directo.
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